En esta materia se posibilita el desarrollo de la sensibilidad creativa y expresiva mediante el uso del lenguaje visual; así como, se ejercitan las técnicas de expresión y representación, para adquirir la capacidad de expresarse mediante un lenguaje plástico. El trabajo en el taller favorece la adquisición de actitudes y hábitos, así como los valores propios de la arquitectura. En el taller se aplican los conceptos metodológicos para elaborar una propuesta arquitectónica funcional, ambiental y formal, con criterio estructural y de instalaciones.